Exposición de fotografias de la Naturaleza Valle del Ambroz y Trasierra-Tierras de Granadilla.

En un marco tan incomparablemente atractivo y sugerente como es el claustro de la Hospedería de Hervas, antiguo convento, remozado y convertido en cómodo y lujoso alojamiento para el viajero exigente, a la entrada misma del valle del Ambroz. Ha quedado temporalmente instalada parte de la muestra fotográfica que os anunciaba en la entrada anterior, bautizada con el nombre compuesto de “A las afueras del pueblo”. “La Naturaleza que nos rodea” y que intenta reflejar una mínima parte del increíble potencial Natural de esta zona.

Espero con ella contribuir de alguna manera a atraer la atención del espectador ávido de espacios naturales, hacia esta zona tan rica en belleza y armonía y tan necesitada de voluntad y arraigo conservacionista. Y sobre todo dejar muy claro en nuestras conciencias que Extremadura es inmensa y polivalente y no se limita única y exclusivamente al incomparable parque natural  de Monfragüe, que tan solo es una pequeña muestra de lo que es capaz de ofrecernos esta tierra extraordinaria.

Fachada posterior de la Hospederia.

 Imágenes del claustro.

Próxima exposición fotográfica en la Hospederia de Hervas.

Aguila calzada fase clara en el nido.

Montaje desde el que se fotografió al águila calzada.

Bueno, por fin un poco de tiempo para poder escribir unas líneas y comentar nada directamente relacionado con esta bellísima ave de presa, que ostenta el título de ser el águila mas pequeña de nuestro país, pero que ello no la impide también hacerse llamar “águila conejera”.  Comentar únicamente que el viernes que viene 25 de Febrero, montaré, si Dios no lo remedia, una pequeña exposición fotográfica en la Hospedería de Hervas, que espero me dejen titular “A las afueras del pueblo”, …y es que la mayoría de las fotografías expuestas están realizadas no muy lejos de allí. Y se me ocurre que es asta posible que incorpore la novedad de ir sustituyendo algunas de ellas por otras nuevas, durante el tiempo que permanezca abierta, con objeto de darla mayor dinamismo. Ya veremos.

Abubilla (Upupa epops)

¿Quien no se ha sentido irremediablemente atraído? ...por el vuelo ondulante y los llamativos colores de este hermoso animal; por su característica cresta eréctil, y ¿porque no? también por su “fino olor” a campo… y su monótono reclamo que nos recuerda de lejos al del cuco. Pues bien, yo anduve loco en busca de su nido durante una larga temporada con objeto de fotografiarle en alta velocidad, y por más vueltas que daba, era incapaz de localizar uno. Al extremo de que ya empecé a pensar en brujas o incluso en alguna de esas deudas kármicas, de las que yo debo de tener un montón, ... ¿que se yo?.  El caso es que pasaron varias primaveras hasta que por fin localicé uno y pude fotografiarlo con equipo analógico. Posterior ya he localizado otros, y este de la imagen que lo hice en digital. Nada que ver con la antigua usanza. Casi, casi, del gallinero al plato, sin pasar por la sartén. Sinceramente, siempre me ha llamado poderosamente la atención, pero cada día estoy más y más enamorado de la técnica, y sus cada vez más insospechadas posibilidades. En esta primavera, tengo pensado poner en práctica un par de proyectillos, que de salir bien, ya os comentaré con pelos y señales. Y todo ello utilizando tecnología de última generación, de ámbito industrial alguna de ellas, aplicada a la fotografía de la naturaleza.

De hoy mismo. Paisaje fluvial mientras esperaba a la nutria, desde el interior del hide.

Homenaje a un amigo.

Reflexiones en el interior de un hide bajo un pertinaz aguacero y un frío invernal.

“El paisaje a trabes de la retina de Juan Luís Campos”

La mirada más allá de la imagen de Juan Luís, nos revela otra realidad, o la realidad misma, ignorada a menudo por falta de sensibilidad y criterio.

El, desnuda de estereotipos el paisaje y nos lo muestra en sus dibujos y pinturas, ausente de vanidades engañosas, aparentemente huérfano de orden y concierto, y desnudo de las galas primaverales que lo puedan disfrazar. Pone orden en el caos aparente de la naturaleza, y crea de cada mirada indiscriminada la unidad y de cada unidad la continuidad. …Y de pronto, después de cinco o seis horas, aburrido de esperar a que aparezca la nutria, alzas la mirada y ves ante ti "la mirada del artista", "el concepto del artista", y entonces lo aislas, y lo personalizas, y lo individualizas, y te preguntas, ¿Cuántos no habré visto hasta ahora?

Buitres negros disputándose un bocado.

Trepidante escena  fotografiada a escasos metros de una pareja de buitres negros disputándose lo que parece ser el resto de una traquea, que a juzgar por la secuencia la atrapó al vuelo con increíble precisión. Y que como si de un encuentro de rugby se tratara, intentan zafarse de la melé, en que segundos antes se hallaban envueltos.

El señor de los torrentes

Mirlo acuático (Cinclus cinclus)

En los cursos de agua más rápidos y oxigenados de nuestros ríos de montaña, encontramos a este inquieto personaje, que rápidamente llamará nuestra atención con sus nerviosos movimientos y frecuentes zambullidas contra corriente en su incesante búsqueda de alimento bajo las piedrecillas sumergidas en las más embravecidas torrenteras.

Rana verde o común (Rana ridibunda)

Nadie como la ubicua rana, con más derecho a reclamar como suyo, el reinado de las temporales charcas, que pese a llegar a secarse en el verano. Ellas permanecen, y siempre brotan al compás inexorable de las estaciones.

Charcas ganaderas.

El rico potencial de una charca ganadera.

Creo que nadie duda a estas alturas, de que las charcas, en primavera y sobre todo en pleno estío, son uno los lugares más prolíficos en oportunidades zoofotográficas de cuantos podemos encontrar en la naturaleza. En esta mini serie de fotografías, intentaré ofrecer una pequeña muestra del enorme potencial faunístico que se puede esperar de las charcas ganaderas en un periodo de tiempo relativamente corto y que curiosamente, he podido constatar, que año tras año son frecuentadas por los mismos individuos. Fácilmente identificables algunos de ellos por sus característicos rasgos distintivos que les confieren claras señas de identidad, y que no cambian con el paso del tiempo.

Buitre negro (Aegypius monachus). En pleno baño.

Empezaremos con una singularidad, pocas veces documentada fotográficamente. Un buitre negro en pleno baño, que en esta ocasión después de un primer remojón, tras de salir y secarse un poco, debió de no estar muy satisfecho con los resultados obtenidos y volvió a introducirse en el agua para profundizar en una limpieza mas exhaustiva y minuciosa.

Liebre común (Lepus europaeus)  acercándose a un abrevadero.

Liebres y conejos también son asiduos visitantes de estos auténticos e imprescindibles depósitos de vida, sin los cuales les seria muy difícil a estos animales sobrevivir a los tórridos y largos días veraniegos.

Joven cervatillo aliviando su sed en una calurosa tarde de verano.

Y desde luego no podía faltar el benjamín de los señores del monte. Este joven cervatillo, posiblemente en una de sus primeras incursiones en solitario tras de independizarse de forma esporádica y temporal de la madre, ya que en esta ocasión no estaba acompañado por ella.

Cazador acechando a su presa.

Otro de los incondicionales de estas vivificantes charcas, es el inquieto andarrios chico (Actitis hypoleucos). Que con su habitual dinamismo recorre incansable, una y otra vez, sus márgenes, en busca de algún insecto que llevarse al pico.

Hembra de jabalí sorprendida.

Sin duda, este precioso animal, la mañana en que fue fotografiado, no esperaba encontrarse cara a cara con este humilde recolector de imágenes, que prácticamente invisible, emitía unos extraños sonidos desde el interior de un tupido y extraño montón de helechos, que aparentemente habían crecido sin orden ni concierto, bajo la sombra amable, de una vetusta encina. Lo inesperado de la situación hizo posible que, yo con muy poca luz ambiente, pudiera congelar la imagen de este nervioso y dinámico animal, a tan solo 1/60s,

mientras que el sorprendido e involuntario modelo, permanecía petrificado, preguntándose tal vez ¿que podría ser la causa de ese sordo e insistente "cliqueo" que tanto la intrigaba y que a buen seguro, nunca antes había oído?

Zorro común sorprendido en su metódico campeo de diario.

Su desarrollado poder de observación es la base primordial para su supervivencia, al alertarles de cualquier elemento nuevo que puedan encontrar en su territorio habitual de campeo,

que recorren con metódica paciencia día tras día, y que generalmente llegan a conocer con inusitada perfección.