Antonio López Garcia. Fotografía de la naturaleza.

Antonio López Garcia. Fotografía de la naturaleza.
Buscando amigos

martes, 19 de abril de 2011

A las puertas del cubil.


Dos jovenes zorrillos juegan a la entrada de la madriguera.

Ya es posible nuevamente disfrutar en nuestros campos de escenas rebosantes de vida y dulzura como la que protagonizan estos dos jovencísimos hermanos zorrunos, que junto a otros dos que no aparecen en la escena, muy pronto competirán en astucia y destreza  en el difícil arte de sobrevivir en un mundo regido y monopolizado por la ley del más fuerte, la ley del implacable e intransigente ser humano. Aunque lo más probable es que ninguno de los cuatro integrantes de esta alegre y despreocupada familia lleguen si quiera a alcanzar el año de vida, ni tan siquiera a conocer ni  soportar los rigurosos calores del cercano estío. Ya que muy pocos alcanzan a superar el mes de vida.

lunes, 18 de abril de 2011

Un spa natural


Ciervo común (Cervus elaphus)

Afortunadamente no es víctima de un disparo como se podría llegar a temer o pensar, a juzgar por su postura yacente y aparentemente convulsa, sino de los parásitos que asedian, y les traen mártir a estos bellos ungulados, por lo que cuando encuentran un revolcadero, de tierra o barro, no dudan en utilizarlo durante largo tiempo con claras muestras de alivio y satisfacción. Estos revolcaderos o bañeras frecuentemente son utilizados indistintamente por ciervos, jabalíes, e incluso corzos allá donde sus áreas de distribución coinciden o se solapan.

miércoles, 13 de abril de 2011




Garza real (Ardea cinerea)

A la fresca y verde orilla del río Ambroz, evolucionan despreocupadas y bulliciosas las ubicuas garzas reales, entregadas quizás al lúdico ejercicio de quien asusta más, sin duda motivadas por el enfebrecido temperamento a que las conduce el celo y la consiguiente territorialidad, que se manifiesta sensiblemente más acusada en esta época de galanteos y amoríos ya consumados. Se increpan, y se persiguen como si en ello les fuera la vida, y no llegan luego ni a rozarse las puntas de las plumas. Escaramuzas incruentas que alarman más al ocasional y sorprendido espectador, que a los contendientes involucrados en tan singular e inofensiva refriega.

martes, 12 de abril de 2011

Volverán las oscuras golondrinas


Golondrina común (Hirundo rustica)

Vuelven las ágiles golondrinas a colonizar sus mas querenciosos lugares del pasado año, con la fiel y poética precisión que las caracteriza, y vuelven una vez más a librar encarnizada batalla con toda esa ingente muchedumbre de pequeños insectos de que se alimenta en vuelo, y con los que alimentará a su copiosa descendencia, librándonos, sin tan siquiera pretenderlo, de uno de los mas molestos, y a veces, también peligrosos azotes del verano. Por lo que sin duda la estaremos eternamente agradecidos.

miércoles, 6 de abril de 2011




Cigüeña negra (Ciconia nigra)

Y como ya anticipábamos, de nuevo acogen nuestros cielos y campos  la bellísima y singular estampa de la cigüeña negra, que nos dejará una vez más, saborcillo a esa España entrañable y salvaje que tanto añoramos y que poco a poco parece que se nos va de entre las manos, sin que nada ni nadie pueda hacer algo por evitarlo; a ese conato de indomable, de solitario y de esquivo, que tanto la caracteriza y que tanto nos atrae de ella.
Hechizados una vez más con su silencioso vuelo planeado, vestida siempre de estricta etiqueta, con su inconfundible e impecable frac, nos arrebatará la mirada y también el resto de los sentidos, porque algo nos dice muy en nuestro interior, y muy a nuestro pesar, que es otro bio-detector, que de desaparecer, diría mucho de la precariedad de nuestros maltrechos espacios naturales. Celebremos una vez más su llegada, no solo por lo bello y gratificante que observarla nos pueda resultar, sino por lo significativo y esperanzador de su privilegiada presencia entre nosotros.

viernes, 1 de abril de 2011

Yo y mi séquito.


Hembra de ciervo común (Cervus elaphus)

Que triste y solitaria seria la existencia sin la afable compañía de estas pequeñas y gráciles criaturillas aladas que revolotean a mi rededor y  no me dejan ni a sol ni a sombra. Si supieran que ganas tengo que llegue el invierno para librarme de ellas.