Nikon D4. 600mm. TC17.
A estas alturas y con el mal tiempo en ciernes, es muy
posible que estos simpáticos habitantes del pinar ya estén confortablemente instalados
en sus característicos y acogedores nidos de invierno, aunque aun no es del
todo raro ver algún ejemplar cruzar veloz nuestras tranquilas carreteras
comarcales, haciendo las delicias de quienes como a mi cualquier manifestación
de vida natural provoca una gran satisfacción y nos devuelve la esperanza y el
convencimiento de que no todo está perdido.
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